miércoles, 19 de junio de 2013

Identificación y análisis del problema






La comida y algunas bebidas son parte fundamental de cualquier festividad, y en los carnavales colombianos éstos son protagonistas; sin embargo, no podemos dejar de lado las diferentes problemáticas que se presentan con relación a los excesos y al mal manejo de algunos elementos gastronómicos dentro del marco de estas festividades. Los aspectos principales que se han identificado y que serán tratados en este aparte son el abuso de sustancias alcohólicas, la ingesta de alimentos poco saludables, y los desperdicios y problemas de salud pública en general.
Aunque las fiestas y carnavales son eventos que se realizan una sola vez al año, durante estos periodos las personas tienden a salir de su rutina alimenticia para apreciar la riqueza culinaria que ofrece cada región en las diferentes festividades, por supuesto esto no debe verse con malos ojos, lo que si se debe tener en cuenta es en no exceder el consumo de alimentos que puedan alterar temporal o definitivamente la salud, ya que no es un secreto para nadie que la mayoría de platos típicos de la gastronomía colombiana son bastante ricos en carbohidratos, grasas, azucares, etc. Con esto no se quiere afirmar que la ingesta alimenticia en épocas de carnaval sea perjudicial para la salud en general, ya que sería una exageración afirmar que los problemas de sobrepeso, colesterol, azúcar en la sangre y todas las enfermedades asociadas con una mala alimentación, son consecuencia del consumo de alimentos en temporadas de carnaval. Lo que sí cabe resaltar es que todos los alimentos que sean incluidos en la dieta personal, así sean ocasionales, se verán reflejados en la salud; además las personas con problemas de peso, corazón o con enfermedades relacionadas a la alimentación, deben tener especial
cuidado con lo que consumen y cuanto consumen durante estas celebraciones especiales. Adicionalmente, un problema muy frecuente relacionado con la gastronomía en los carnavales y fiestas, es el consumo excesivo de alimentos, ya que la gula, además de ser uno de los siete pecados capitales, es una de las principales causas de molestias como la indigestión, que si bien no es una enfermedad, si puede desencadenar problemas físicos en la salud.
El alcohol es una sustancia que produce una alteración y limitación del estado psicofísico. Inicialmente, y en pequeñas cantidades, el alcohol produce un efecto de relajación y alegría, pero a medida que se aumenta su consumo genera problemas de coordinación y visión borrosa, y, si el consumo es extremo puede llevar a un envenenamiento e incluso a la muerte; así pues, como puede enardecer la euforiay la parranda, si se consume de forma irresponsable y desmedida puede llegar a arruinar las festividades para muchas personas. Además de las afectaciones para el individuo, el consumo excesivo de alcohol representa un problema social ya que este puede y generalmente conduce a un comportamiento violento entre las personas, se presentan accidentes de tránsito y se comercia licor adulterado, entre otros problemas; es evidente entonces el aumento de las cifras en las fatalidades asociadas al consumo de alcohol durante estas celebraciones. También es importante considerar que el consumo de alcohol no es un acto exclusivo de los hombres adultos; las mujeres, y los menores de edad, quienes resultan ser más sensibles a los efectos de éste, se han convertido en consumidores activos durante las fiestas. Pese a las leyes y normas que se han instituido para prevenir el consumo de alcohol en niños y adolescentes, las rumbas, festividades y carnavales ofrecen un espacio en el que la adquisición de este producto es muy fácil, y lo que es peor aún, muchas veces es patrocinado por los padres.
Otro aspecto importante que guarda relación con la gastronomía de los carnavales es la venta informal o ambulante de alimentos, ya que en la actualidad esta actividad se ha convertido en el único medio de trabajo y sustento para muchas familias en Colombia. De acuerdo con esto, el ingreso que estos puestos callejeros reciben de la venta de comida durante la celebración de las distintas festividades, son primordiales para la economía de muchas personas, ya que las ventas aumentan en estas fechas; pero asociadas a esta actividad se encuentran varias problemáticas, entre las cuales una de las más relevantes es la prohibición de las autoridades a dicha actividad, los dueños de los puestos alegan que son perseguidos como delincuentes y que ellos están ejerciendo un derecho fundamental como lo es el trabajo, este es un asunto de trato delicado por parte de entes gubernamentales y asociaciones de vendedores informales, ya que se calcula que cerca de 200.000 familias de todo el país dependen económicamente de esta actividad. Por otro lado, la venta de comida callejera implica un gran riesgo a la salud de los consumidores, ya que al ser preparados y consumidos en la vía pública, estos alimentos se encuentran expuestos a distintos contaminantes que se encuentran en el ambiente, los cuales pueden ser simplemente polvo y humo o la suciedad acumulada en el piso, como excremento, orines, saliva y otras materias desagradables, que al secarse y gasificarse contaminan los alimentos, provocando enfermedades como gastroenteritis, tifoidea, hepatitis, salmonelosis, amibiasis o colitis, entre otras. Aunque puestos callejeros son lo suficientemente higiénicos es importante tener en cuenta los factores de riesgo, puesto que solo cerca de un 30% de los colombianos declaran ser conscientes de los riesgos de ingerir comida en la calle.
Respecto a los desperdicios, que en cuanto a comida se refieren, en los carnavales se pueden diferenciar dos formas. El primer caso corresponde al juego con elementos como maicena y agua; esto acarrea también un problema ambiental ya que, como se sabe, el agua es un compuesto vital que por estos días ha adquirido un gran valor ya que se encuentra en degradación y escasez a nivel global. La maicena por otra parte, en vez de ser lanzada entre las personas, podría ser usada en la preparación de postres y bebidas calientes, por ejemplo; además cuando es lanzada en la cara de las personas puede entrar en los ojos y generar irritación y ceguera transitoria. El segundo aspecto hace referencia a las sobras de la comida, muchas veces ésta es arrojada a la basura dado que se preparan alimentos en exceso para estas festividades y no se consumen o se consumen parcialmente. Adicional al desperdicio generado por este acto de gula (preparación de comida en exceso), se presenta un efecto contaminante ya que el proceso de putrefacción en los alimentos libera gas metano el cual es un compuesto de efecto invernadero.
Por comodidad y con la idea de ahorrar tiempo y energía en el tratamiento de la losa, los alimentos y bebidas que se ingieren comúnmente en las fiestas y los carnavales son servidos en platos y vasos desechables, en cartones (para el caso de comidas rápidas como hamburguesas y perros calientes), en bolsas de papel e incluso haciendo uso de palos de pincho y servilletas. Una vez utilizados, no todos estos implementos van al lugar que les corresponde; generalmente al final de cada día de fiesta se pueden encontrar estos elementos junto con empaques de otros productos, como comida de paquete, dulces y gaseosa, e incluso botellas de vidrio, botados en las calles generando un impacto ambiental y visual negativo. Es necesario que se implementen medidas estrictas en cuanto al manejo adecuado de estas basuras y no solamente durante las festividades, sino también en la cotidianidad de cada región.

No hay comentarios:

Publicar un comentario